¿Por qué debemos confesarnos
si el amor de Dios es incondicional?

[ PalabrasVivas sobre Preguntas Frecuentes ]

Pregunta:

Si el amor de Dios es IN-condicional, entonces ¿por qué debemos confesarnos si estamos en pecado mortal — de manera que nuestro pecado pueda ser perdonado por el sacerdote? Eso es amor «condicionado», es decir, Dios sólo me amará si yo voy a «Jesús-en-persona» específicamente, en un momento y lugar específico y sólo en ese tiempo y lugar. El confesionario en mi iglesia católica sólo está abierto los sábados a las 3:30 pm. ¿Puede explicarme esto por favor?

– Un converso a la fe católica que nunca recibió respuesta a esta pregunta de parte de los miembros de la Formación para Adultos o de su sacerdote.

Respuesta:

¡Gracias por preguntar y por estar abierto a aprender! Lamento que tu experiencia con la Formación para Adultos no te haya dado suficientes respuestas. Habiendo sido Directora de la Formación para Adultos, sé de los momentos magníficos, educativos y edificadores de la fe que deberían dar para los candidatos y catecúmenos.. ¡e incluso para los espónsor! (Este es el motivo por el cual fundé Catholic Digital Resources e incluí recursos para el RIA. Tal vez haya algo allí que pueda ayudarte).

Vamos a la confesión no para recuperar el amor de Dios por nosotros. Su amor es verdaderamente incondicional, eterno incluso mientras estamos pecando. Nuestros pecados interfieren con nuestro amor a Dios — pecar es apartarse de Dios haciendo algo anti-Dios, algo sin amor — pero nuestros pecados no pueden hacer que Dios deje de amarnos. Nada puede hacer que Dios deje de amarnos.

La razón por la cual nos confesamos es para restaurar nuestra parte de la relación. Somos nosotros los que necesitamos sanación, por ello es que se le dice sacramento sanador. Confesarse es un acto de humildad porque lamentamos haber actuado sin amor. También es un reconocimiento humilde de que necesitamos la ayuda de Dios para ser más capaces de evitar el mismo pecado en el futuro y, así, el Sacramento de la Confesiíon nos da una gracia y un poder sobrenatural para crecer en santidad — porque es un Sacramento, es más útil que ir, simplemente, orando por nosotros mismos pidiendo perdón.

Esto es así para pecados mortales (que matan el alma) o veniales (menores). Para los pecados mortales, no obstante, el efecto es mucho más sanador porque se requiere más conversión de nuestra parte, para regresar a Dios.

Tu dices: «…para que nuestro pecado sea perdonado por el sacerdote.» Quédate tranquilo que el sacerdote no es el que perdona nuestros pecados en la confesión. Es Jesús mismo, obrando y hablando a través del sacerdote. Si el sacerdote, como ser humano con errores, es un pobre ministro del Evangelio y, pecaminosamente, elige retener nuestros pecados, nosotros igualmente, hemos sido perdonados por Dios. El Sacramento de la Confesión fue exitoso.

Está mal que el confesionario de tu iglesia católica esté abierto únicamente los sábados a las 3:30 pm. Los sacerdotes deberían estar disponibles, mediante citas, para escuchar confesiones en otros momentos también. No obstante, donde la falta de sacerdotes ha hecho que éstos no estén disponibles, es tristemente necesario limitar las confesiones a los sábados por la tarde. De cualquier forma, si tu sacerdote no está disponible fuera de los sábados por la tarde y, si hay otra parroquia a una distancia razonable, llama a la oficina de esa otra parroquia para hacer una cita – a menos que, por supuesto, estés disponible los sábados a las 3:30

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© 2010 por Terry A. Modica

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